Fue gracioso porque en Chile “guglearon” algo así como entrenadora, española, fútbol…
Se habían postulado para organizar el Mundial Sub-20 de 2008 y cuando la FIFA les concedió la sede recibieron la clasificación de manera automática. Entonces se dieron cuenta que habían cumplido con lo administrativo, pero en lo deportivo todo estaba sin hacer.
Tanto que hasta no tenían entrenador. La Federación quería preferentemente que fuera mujer y de habla hispana.
Un año antes yo había terminado mis estudios de entrenadora y había sido la primera en mi promoción.
Eso fue muy sonado en la prensa española. La típica comparación. La lucha feminista. “Mujer sabe más de fútbol que los hombres”.
En Chile se encontraron esa noticia en internet y dijeron: “Vamos a por ella”. Me llamaron un día a las 4 de la mañana. “Somos de Chile, estamos buscando entrenadora. ¿Te interesaría?”.
“Pues puede ser”, dije medio dormida y no me acordé más de esa llamada.