Análisis táctico: Manchester City 3 Arsenal 1

El Manchester City, tras la derrota ante el Newcastle de la última jornada, volvió a recuperar sensaciones con la victoria en el Etihad ante el Arsenal. Un partido en el que brilló con luz propia Sergio Agüero, quien alcanzó su décimo “hat-trick” en la Premier League para quedarse a tan solo uno de Alan Shearer, número uno en esta particular clasificación. El delantero argentino adelantó a su equipo en menos de un minuto por segunda vez en una semana. Laurent Koscielny igualó con un cabezazo tan solo 10 minutos después, pero Agüero volvió a golpear justo antes del descanso. A partir de ahí el City controló el juego y sentenció el partido con un nuevo gol del Kun en la segunda mitad. Con esta victoria los Citizens (59 puntos y segundo clasificado) confirman que la Premier League sigue siendo su objetivo.

Alineaciones iniciales

Manchester City

Arsenal

Análisis: Manchester City

Pep Guardiola colocó al Manchester City en una estructura 4-3-3 que se convirtió en un 3-2-4-1 cuando los Citizens tenían la posesión. Fernandinho, quien se incrustó dentro de la línea defensiva sin balón, dio un paso adelante para crear un doble pivote junto a Ilkay Gundogan en la fase de construcción de juego, dejando a Aymeric Laporte, Nicolás Otamendi y Kyle Walker en defensa.

Los locales fueron más efectivos por los carriles interiores, donde los centrocampistas Kevin De Bruyne y David Silva buscaron la profundidad en los espacios ciegos generados a la espalda de los defensores del Arsenal.

Con Raheem Sterling y Bernardo Silva dando amplitud en ataque, los defensas Gunners a menudo se veían obligados a desplazarse a esas zonas. Desde ahí, De Bruyne y David Silva podían recibir en esos espacios abiertos, con la posibilidad de centros que tenían como objetivo encontrar un rematador al segundo palo.

Los tres goles del City tuvieron su origen desde el flanco izquierdo, aunque los Citizens se mostraron igualmente peligrosos por la derecha, donde De Bruyne y Bernardo Silva generaron superioridad para crearle a Nacho Monreal un problema constante durante todo el partido. Con Monreal arrastrado repetidamente fuera de su zona y Agüero ocupando la parte central, siempre hubo espacio suficiente para el ataque local. Matteo Guendouzi trabajó incansablemente, aunque con frecuencia sin éxito, para intentar taponar ese agujero.

Fue desde una superioridad en la derecha en la que el City construyó la jugada para que Agüero marcara un gol crucial justo antes del descanso. Walker adelantó su posición por primera vez en el partido para unirse a Bernardo Silva y De Bruyne, antes de un rápido cambio de banda a la izquierda para Sterling. El internacional inglés se asoció con Gundogan, que, con un inteligente pase, le abrió hueco entre la defensa. La asistencia de Sterling encontró a Agüero para hacer el segundo gol.

El tercer tanto del argentino acabó con el partido. Tras este gol los locales se posicionaron en bloque-medio, esperando al Arsenal para lanzar después los contragolpes. En definitiva, espacios para Sterling, De Bruyne y el sustituto Gabriel Jesús, pero el ataque del City no pudo hacer más goles.

Sin el balón, los locales mantuvieron una estructura 4-3-3, con Fernandinho cayendo a los espacios centrales de la defensa, generalmente a la derecha de Otamendi. El centrocampista brasileño no pudo evitar que el Arsenal igualara el marcador en la primera llegada con peligro, pero durante el resto del partido midió bien sus movimientos defensivos. Cuanto más rápido llegaban los visitantes a la línea frontal, menos tiempo le daba a Fernandinho a recuperar el sitio, lo que provocó que el City solo se defendiera con tres jugadores atrás. Esto creó grandes espacios, aunque el Arsenal no consiguió darle apoyos a Pierre-Emerick Aubameyang y Alexandre Lacazette, imposibilitando así la opción de generar más problemas al City.

Cuando el Arsenal eligió cambiar su estructura defensiva a un 4-3-3, el hombre adicional en la línea del ataque Gunner podría hacer que el City fuera más vulnerable a los contragolpes. Sin embargo, la falta de energía y claridad de los visitantes -particularmente en la segunda mitad- hizo más fácil el trabajo de recuperación en los locales, que no tuvieron muchos problemas para llevarse los tres puntos.

Análisis: Arsenal

Unai Emery hizo jugar al Arsenal en una formación de 4-4-2, con el objetivo de buscar la velocidad de sus dos delanteros: Alexandre Lacazette y Pierre-Emerick Aubameyang.

La pareja atacante fue apoyada por los movimientos de Alex Iwobi y Sead Kolasinac, quienes sumaron para desafiar a la defensa citizen. Cuando el Arsenal consiguió empatar el partido con un gol de cabeza de Laurent Koscielny en un saque esquina, decidió jugar un fútbol directo con pases largos a los delanteros desde la zona defensiva.

Esto inicialmente le dio a los Gunners un camino para poder llegar al campo del City, pero los anfitriones pronto dominaron la pelota. La paciencia del City en la posesión empujó al Arsenal a campo propio; con Aubameyang cayendo más profundo que Lacazette para apoyar el lado derecho de la defensa de los Gunners. Tras el descanso, el equipo visitante tuvo menos ritmo de juego.

Una de las ventajas de llevar a Kolasinac hacia Kyle Walker -en lo que se parecía más a un 4-3-3- era permitir una rápida recuperación de la línea horizontal cuando recuperaban el balón.

Fernandinho contaba con poco tiempo para la recuperación, lo que provocaba que Kolasinac pudiera explotar todo el espacio que dejaba Walker cuando el internacional inglés protegía el carril central. Sin embargo, a menudo el jugador del Arsenal carecía del ángulo correcto para disparar o no tenía apoyos para un centro al área.

Los Gunners se estructuraron en un bloque inferior en la segunda mitad, pero mantuvieron el 4-3-3 para poner a más jugadores entre el doble pivote del City y la línea trasera. Sin embargo, no fueron lo suficientemente enérgicos con la posesión, permitiendo a los anfitriones recuperar su estructura defensiva o perdieron el balón ante la acumulación de hombres del City en el centro del campo. En consecuencia, el Arsenal apenas llevó peligro.

Sin la posesión, los hombres de Emery priorizaron las áreas centrales, con Lacazette y Aubameyang bloqueando el doble pivote del City. Esto llevó a los laterales del City, Laporte y Walker, a jugar en defensa bajo una línea de 3 con conexión directa al medio del campo. Una situación de la cual los locales dominaron el juego.

Una vez que los Gunners igualaron el partido mutaron a un bloque defensivo para contrarrestar los ataques del City. Iwobi se situó mucho más atrás, encargado de vigilar las carreras de Sterling o las de David Silva - algo apagado el español- cuando Stephan Lichtsteiner se quedaba con Sterling.

Kolasinac fue mucho más activo al aplicar presión sobre Kyle Walker en el lado izquierdo. Esto obligó a Monreal a presionar a Bernardo Silva, quien se mantuvo cerca de la cal para permitir que De Bruyne atacara el espacio por detrás.

Esto le planteó una disyuntiva complicada de solucionar a Matteo Guendouzi: ¿Cerrar los espacios centrales o vigilar las carreras de De Bruyne? Teniendo en cuenta la amenaza que el City planteó a la izquierda del Arsenal, fue una sorpresa que los tres goles del City se originaran en el lado opuesto.

Al final, los visitantes se quedaron cortos de energía para intentar la remontada. La conclusión es que el Arsenal, tras lo visto esta jornada, tiene mucho trabajo por delante si quiere pelear por los puestos de Champions League.

Redacción: Héctor Riazuelo