Análisis táctico: Arsenal 1 Leeds 0

El Arsenal de Mikel Arteta sigue adelante en la FA Cup después de apear al Leeds de Marcelo Bielsa en la tercera ronda. Y lo consiguió gracias al gol de Reiss Nelson en los primeros minutos del segundo tiempo, después de que el equipo local consiguiera sacudirse el dominio del equipo de Bielsa.

El Leeds firmó un gran primer tiempo, en relación a la filosofía de juego del entrenador que lo dirige, aunque sin capacidad para hacer un gol durante esos minutos. Los visitantes llegaron a hacer hasta 15 disparos en los primeros cuarenta y cinco minutos, cifra que iguala a la mayor cantidad de tiros que sufrió el Arsenal en la primera mitad de un encuentro de esta temporada, ante el Liverpool de Jürgen Klopp hizo la misma cantidad en el choque de la Premier League.

A pesar de esa buena imagen, el acierto del Arsenal resultó definitivo para que los locales se mantengan en la FA Cup, mientras que el Leeds fijará su objetivo en la intención de ascender a la Premier League esta temporada.

Alineaciones iniciales

Arsenal

Leeds

 



El Arsenal utilizó una estructura 4-2-3-1 en fase de posesión, pero la presión alta del Leeds provocó que los locales apenas pudieran disfrutar de largos periodos con el balón durante el primer tiempo.

Frenado por el Leeds:

Ante esto, los de Mikel Arteta se defendieron en un 4-4-2 (abajo). Mesut Özil se movió adelante para apoyar a Alexander Lacazette, pero al primer contacto, con la amplitud de la línea defensiva del Leeds y una gran capacidad de movimiento de Kalvin Phillips por delante del doble pivote, permitió al Leeds progresar en casi todas las ocasiones.



El Arsenal modificó brevemente su sistema de presión en los últimos minutos de la primera mitad, dando un paso adelante Granit Xhaka cuando Özil saltaba a la presión. Pero el Leeds buscó jugar por detrás del medio del campo del Arsenal, con pases centrales para dividir a los extremos a los volantes.

A pesar de que el Leeds formó después en un bloque medio –después de perder el balón o no ganar la segunda jugada- el Arsenal siguió teniendo dificultades para crear y generar juego.

1 contra 1 del Leeds en defensa:

El sistema defensivo del Leeds de marcas individuales (abajo) aseguró que el hombre libre del Arsenal se mantuviera en la zona central de la defensa, con el equipo local sin tener suficiente capacidad para arrastrar la marca de sus rivales a otras zonas del campo.



Los de Bielsa siguieron defendiendo de manera excepcional en el 1 contra 1, con un equipo local sin suficiente agresividad para ganar esos duelos individuales, dificultando así su capacidad de ataque.



El Arsenal intentó jugar más arriba, a menudo con Lacazette para luego buscar conectarse con otros compañeros dentro del sistema defensivo del Leeds (arriba). Reiss Nelson y Nicolás Pépé eran la gran amenaza de los locales, especialmente debido a su calidad en las situaciones 1 contra 1, lo que causa mayores problemas cuando se enfrentan a un sistema defensivo de marcas individuales como el de Bielsa. Y es que cualquier regate exitoso creaba una situación de peligro, y con la posterior salida de un nuevo marcador, para presionar, dejaba libre de marca a un compañero.

Un nuevo modelo en el segundo tiempo:

La velocidad del líbero del Leeds controló los ataques del Arsenal, ya que permitió a Patrik Bamford empujar y mantener la presión sobre el balón. Pero cuando uno de los jugadores del doble pivote se movió por fuera para que el central retrocediera –y Özil como mediapunta deslizándose entre el doble pivote- el Arsenal creció en el acceso hacia Lacazette, y de manera siguiente a la línea de ataque. Sin embargo, contra la presión del Leeds, el Arsenal no siempre mantuvo la posesión, especialmente cuando se movía en profundidad, en un intento de desplazar a la línea defensiva rival.

En el segundo tiempo el Arsenal modificó su actuación en la actitud a la hora de defender. La intensidad, la dirección y los momentos par ir a la presión permitió recuperar la presión con más rapidez, y en posiciones más avanzadas, frenando las acciones del Leeds.

Así, los locales obligaron al Leeds al juego directo, apuntando a sus laterales en amplitud. Pero la energía y la velocidad de estas carreras de los laterales con el balón fueron frenados con el extremo y el centrocampista correspondiente del Arsenal. Otro cambio llegó en la conducción del balón, con más unidades por delante.

Özil, más libre:

Los dos jugadores del doble pivote progresaron, creando más ocasiones de gol. Özil también empezó a generar más juego, y con más compañeros por delante, el internacional alemán se liberó de la marca de Phillips (abajo), con capacidad para asociarse después con Pépé y Lacazette en ataque.



Gol del Arsenal

El sistema de marcas individuales del Leeds se vio castigado con el gol. Pépé se movió hacia adelante después de atraer al lateral izquierdo Barry Douglas, con Nelson finalizando un centro de Lacazette. Tanto como Lacazette y Pépé continuaron arrastrando fuera de zona la marca de los defensores, convirtiéndose en los principales eslabones para el juego del ataque del Arsenal. Y aunque los de Arteta no pudieron hacer más goles, sí incrementaron su energía en la segunda mitad.

El planteamiento de Bielsa:

El Leeds jugó en 4-1-4-1, con una alta intensidad –con y sin balón- en ataque ante un equipo de Premier League. En defensa, el equipo de Marcelo Bielsa trabajó en marcas individuales, con Bamford junto a los dos centrales, presionando al poseedor del balón y vigilando las posibles asociaciones.

Cuando iba a la presión arriba, Bamford era ayudado por Ezgkan Alioski, o de manera ocasiones por Jack Harrison en la derecha, y los extremos saltando hacia los laterales y los centrales del Arsenal. Con los jugadores marcados, el Arsenal utilizó a su portero ante este tipo de presión, pero la presión continuó sobre éste, causando pánico en la línea defensiva del Arsenal, donde la mayoría de los pases cerrados por los delanteros del Leeds. Esto no solo evitó que el Arsenal tuviera continuidad en su juego en la primera mitad, sino que mantuvo al Leeds en campo contrario durante la mayoría del tiempo.



Salida de balón del Leeds:

Con la construcción de juego desde el portero -Illan Meslier (arriba)- sobre los espacios sobre el doble pívote del Arsenal, facilitó la salida de balón del Leeds ante la presión de los locales. Asimismo, los espacios en amplitud del Arsenal en su 4-2-3-1 permitieron a los visitantes mantener al Arsenal el balón en la primera mitad.

Bamford se deslizó entre los de los centrales y centrocampistas rivales dando una vía de pase a sus compañeros, con Mateusz Klich y Robbie Gotts –en su debut- por dentro de los canales interiores para ser encontrados como el tercer hombre (abajo), un patrón de juego cuando el sistema defensivo del Arsenal se redujo.



El apoyo en banda de los laterales y los extremos –pocas veces en la misma línea vertical, con uno adentro y otro por fuera-, hizo que el Leeds pudiera jugar a través de los canales interiores, creando llegadas como la de Bamford con un disparo al larguero después de una buena combinación desde el lado derecho.

Papel clave de Phillips:

Sin embargo, el movimiento inicial llegó con un balón directo a Phillips sobre la línea defensiva local, ganando el Leeds la segunda jugada, en una estrategia secundaria cuando no se podían romper las líneas a través del juego combinativo. Con la presión del Arsenal desvaneciéndose rápidamente, el movimiento de Philips en torno a Özil ayudó a vincular la defensa con el mediocampo, aunque la línea de atrás permaneció en línea de  4 durante la primera fase de construcción.

De este modo, el Leeds pudo tener toda la amplitud de campo, y Özil se fue abriendo paso entre los laterales desde el centro de la cancha con Lacazette. Aquí, con Phillips libre de marca, el acceso entre los centrales se convirtió en un patrón clave para evitar la mayor presión del Arsenal, con el zaguero del otro lado siempre abierto a la opción del balón directo, en caso de que el Leeds cometiera un error individual o un mal toque.

Xhaka presionó entonces a Phillips cuando Özil saltó sobre los centrales rivales, ya que el Leeds pronto se saltó la línea más cercana y se asoció con los volantes o el extremo a través de balones diagonales hacia el otro lado del campo, y con la amplitud que proporcionaba la pareja de laterales y centrales opuestos.

Sin embargo, el Leed tuvo dificultades con el dramático cambio de energía y ritmo del Arsenal en el segundo período, ya que los anfitriones jugaron con Lacazette o en Pépé para conectar más allá del mediocampo. Con más jugadores del Arsenal ahora en ataque, el Arsenal tenía más opciones de combinar.

El mediocampo y las unidades defensivas del Leeds también perdieron por las entradas y los duelos que anteriormente habrían ganado, ya que la intensidad de la presión de los locales -especialmente en los laterales del Leeds- ahora dificultaba que los visitantes llegaran en profundidad.

Un rol más defensivo:

Los frecuentes desplazamientos de los defensas fuera de la línea de fondo contribuyeron a aumentar el juego del Arsenal sobre la portería visitante, y Pépé y Lacazette crearon espacios clave por dentro. En este caso, Phillips se adentró más en la línea de fondo en la cobertura defensiva, que ahora estaba menos organizada.

Pero lo más importante es que la capacidad de Phillips para conectar rápidamente el volante en torno al doble pivote del Arsenal disminuyó totalmente, ya que su posición mucho más profunda tras la recuperación obstaculizó cualquier amenaza de transición del Leeds.



Pero incluso cuando el Leeds consiguió avanzar con el balón, su estructura de ataque con Bamford cayendo atrás, el volante corriendo hacia delante y dos jugadores en amplitud apoyando alrededor del balón se mantuvo (arriba). Sin embargo, la calidad y el definición de los pases no fue tan acertada como en el primer acto. El equipo visitante no pudo recuperar la desventaja, pero mostró muchas señales alentadoras de cara al objetivo del ascenso a la Premier League.



"Estoy muy contento, pero vimos dos equipos diferentes, uno en los primeros 30 minutos y otro después de eso”, afirmó Mikel Arteta. Por otra parte, el técnico del Arsenal alabó la táctica del equipo de Bielsa y manifestó que “a veces tienen que experimentar por sí mismos lo duro y lo difícil que va a ser. He visto muchos partidos del Leeds y cada tres días golpeaban a todos los equipos. Fue bueno para mis jugadores aprender y sufrir en el campo”.



“En el primer tiempo logramos tres cosas importantes: presionar bien, la circulación de inicio de juego rival y lograr que el primer pase hacia adelante que daban ellos fueran un pase anticipable por nuestros defensas”, destacó Bielsa. “Pero eso dejó de pasar en el segundo. Y un partido no puede verse en dos mitades independientes, porque un equipo es la suma de lo que produce a lo largo de todo el partido. Eso es algo que tenemos que corregir en el futuro” añadió el entrenador del Leeds.

 

Redacción: Héctor García